lunes, 31 de diciembre de 2012

Recibes el salario que te mereces



 


En el mes de diciembre la revista Quality Progress contiene la encuesta de salarios, donde se puede observar los niveles en Estados Unidos y Canadá principalmente, así como los factores que afectan a la carrera y sus efectos en el salario.  Es interesante ver factores como el nivel de educación, certificaciones, responsabilidades, experiencia, tipo de industria, edad pueden afectar en mayor o menor grado en la remuneración.
En su blog “ A View from the Q”, Paul Boraswki, nos preguntaba sobre nuestra presente situación y pensamientos sobre el tema.

Personalmente creo que el salario en su parte monetaria es uno de los actores que debemos considerar,  ya que tenemos también el respeto y reconocimiento que recibimos a través de las funciones que desempeñamos. Creo que muchas personas preferirían un salario más bajo si a través de su trabajo tiene más retos y posibilidades de aprendizaje (Siempre que sus necesidades básicas estén cubiertas, de acuerdo al triángulo de necesidades de Maslow).

Una pregunta que siempre les hago a los asistentes a mis seminarios, o a estudiantes es: “Dónde vas a estar dentro de cinco años si sigues en la misma dirección que hoy en tu vida personal y profesional?” Si la respuesta es “en el mismo lugar” hemos perdido y retrocedido….y lo mismo puede pasar a nivel de remuneración.

Creo que mentalmente cada persona debería todo el tiempo hacerse la pregunta.. "Si tuvieran que volverme a contratar nuevamente en la empresa…, yo sería el candidato elegido y con mayor,  la misma o menor remuneración??"

Si la respuesta es que no sería el candidato o que la remuneración es la misma o más baja…, debo inmediatamente hacer un análisis del entorno y mis competencias y tener un plan de acción que me lleve a mejorar mis resultados.

Tenemos que pensar en cada uno de nosotros como empresas generadoras de servicios, y ver si a través de nuestra gestión estamos agregando el valor que los procesos de la empresa que nos contrata necesita. Si agregamos el suficiente valor y damos soluciones a los problemas y ayudamos a conseguir los objetivos, estamos en el camino correcto.

En mi caso como consultor siempre pienso que me contratan y despiden cada vez que se inicia y termina un trabajo, y solamente si mis clientes están satisfechos me volverán a contratar al precio que hayamos definido de común acuerdo.


Napoleon Hill en uno de sus libros tenía la siguiente poesía con la cual quisiera terminar:

Pacté con la Vida por un penique,



Y la Vida no pagó más.



Sin embargo, mendigué por la noche



Cuando conté mi parco acopio.



Pues la Vida no es más que patrón



Que da lo que se le pide,



Pero una vez se fija el salario,



¡Oh!, es preciso seguir adelante con el trabajo.



Trabajé por el jornal de un lacayo



Sólo para aprender, acongojado,



Que cualquier jornal que hubiese pedido a la Vida



Ella me lo hubiese dado.

Por lo tanto ahora que empieza el año debemos preguntarnos cómo puedo obtener  los conocimientos, experiencia para generar los resultados que se necesitan.

César Díaz

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